"Con ilusión, como si se tratara de la primera vez" (ENTREVISTA)

Con contrato vigente con el Sochi FC, Cristhian “El Zar” Noboa se refirió a las sensaciones que le generaron los contactos con Jordi Cruyff para volver a la Selección, y el tan comentado regreso al Club Sport Emelec.

 

Esta es la nota de dicho medio:

 

Su regreso a la Tricolor fue anunciado por su club, PFC Sochi, en una publicación en redes sociales el 10 de marzo; sin embargo, usted recibió el llamado definitivo de Cruyff cuando se declara la emergencia sanitaria a nivel mundial. ¿De todos modos no iba a poder venir?

 

Cuando sale la lista previa, el 2 o 3 de marzo, a falta de dos semanas de anunciarse la definitiva, al darse mi nombre y comienzan a cerrarse varios aeropuertos. Lo primero que hice fue comunicarme con personas cercanas a la Federación Ecuatoriana de Fútbol preguntando qué iba a pasar. Me decían que hasta ese momento no se sabía, pero ya se hablaba de la posibilidad de posponer el comienzo de las eliminatorias, porque acá, en (el club) Sochi, se manejaba la posible prohibición de ir a la Selección. Yo tenía algo de miedo porque se comentaba que si uno quería salir de Rusia y luego quería volver, debía cumplir dos semanas de cuarentena; y no que te envían a tu casa a hacerla, no. Aquí la cuarentena es quedarte en el hospital que te ordenan las autoridades. Entonces, al ir a la Selección y volver (a Rusia) iba a perder unos partidos de la liga rusa. Conversábamos eso con muchos compañeros sudamericanos, incluso con Cristian Ramírez (otro jugador tricolor que milita en el Krasnodar ruso). Nos decíamos ‘¿vamos o no vamos? Si vamos, vamos todos; si nos quedamos, nos quedamos todos’.

 

¿Cómo recibió el mensaje de la convocatoria a la Tri, bajo el mando de Cruyff?

 

Con ilusión, como si se tratara de la primera vez. Con el mismo sentimiento, con las mismas ganas, el mismo deseo de querer ayudar y de querer triunfar en la Selección.

 

¿Con la misma sensación de jugar el primer partido de titular con Ecuador?

 

Como el que jugué contra Perú, en Lima. Fue mi primer partido de titular, uno de los más duros que pude haber pasado en mi vida. (Sintiendo) nerviosismo, miedo; una cosa es entrar al cambio, otra es jugar de titular. Me acuerdo tanto que en el primer tiempo no fue nada bueno, pero para el segundo tiempo me dije: ‘Si tengo que jugar 5, 10, o 15 minutos voy a correr todas, voy a tirarme de cabeza...’ El segundo tiempo fui otro jugador y ganamos 2-1.

 

¿Qué impresión se lleva de su primera conversación con Cruyff? ¿Cree que con el holandés al mando Ecuador puede aspirar a algo muy grande?

 

Creo que hay la posibilidad de llegar a un Mundial, de llegar lejos en una Copa América (del 2020 se pasó al 2021, por el coronavirus). Y no creo que haya un jugador y un técnico en el mundo que piense que no va a llegar a ningún lado o que solamente va a ir a participar y quedar octavo entre ocho equipos. El profesor (Jordi) no ha podido aún entrenar con ninguno de los que estamos fuera del país. Sé que algunos hemos conversado con él y se lo ve como un entrenador que conoce lo que es el fútbol de España, que conoce del buen trato de pelota, de tener una buena táctica. Esperamos que los jugadores nos apliquemos bien a lo que él quiere para hacer las cosas de la mejor manera. No tenemos muchos (futbolistas), pero los pocos que hay son muy buenos. Él cree mucho en el fútbol ecuatoriano y en los jugadores; yo igual, como él.

 

¿Le parece que es acertado ya no escuchar el discurso de ‘vamos a ir a aprender’?

 

Por supuesto. Yo jamás he estado de acuerdo con ese tipo de discursos. Los entrenadores de antes decían eso muchas veces para protegerse. Él (Jordi Cruyff) lo ha dicho claramente: ‘Yo vengo a querer ganar’, y eso es lo que demuestra él, que está al todo o nada.

 

¿Qué piensa de lo que dice la afición de Emelec cuando comentan su posible vuelta al club. Le preguntan: ¿Acaso vas a regresar cuando estés en muletas?

 

(Risas) Yo siempre lo he dicho, mi error fue haber declarado: ‘(Vuelvo) Después del Mundial (de Rusia 2018, al que Ecuador no clasificó). Lo hice porque en mi cabeza estaba eso, pero pasaron en mi vida cosas puntuales que no tenía planificadas. Por ejemplo, alejarme de mis hijos, y ese es el punto fundamental de por qué me quedé en Rusia. Aún me queda un año y medio de contrato con el Sochi (que compró su pase y lo firmó por dos campañas); ya veremos qué pasa. Yo ya dije: ‘Si regreso a Emelec debe ser para aportar, no voy a regresar para quedarme sentado y ganar un sueldo’. Si veo que yo ya no aporto nada, para qué volver. Después de ese año y medio creo que ya estará bien decir (a la dirigencia del Sochi) muchas gracias a todos. Voy a volver a Guayaquil, a mi equipo (Emelec).