El Loco Cortez hace que Barcelona cierre ganando y deja a U.Católica sin Libertadores

El primer tiempo en el estadio La Cocha de Latacunga no fue bueno. La Universidad Católica, consciente de su necesidad de ganar para optar por la Copa Libertadores de América, tomó la iniciativa ante un Barcelona que ya no se jugaba absolutamente nada. Más allá de un par de pelotazos desde sus centrales, del manejo de Facundo Martínez y de los chispazos de Aarón Rodríguez, no se retrató ninguna jugada de mayor peligro. Lo que sí, el mal estado del campo de juego del escenario deportivo, conspiró con las intenciones de unos y otros a la hora de la creación. Así, con el marcador en cero, los equipos se fueron a los vestuarios para planificar el desenlace.

Ya en el segundo tiempo las cosas mejoraron en la tienda del Trencito Azul, especialmente porque Aarón Rodríguez se prendió y provocó dos acciones de real peligro, una con un remate cruzado que se fue muy cerca del arco defendido esta vez por Víctor Mendoza y después con un centro al que finalmente no llegó Ismael Díaz. En el Ídolo del Astillero también hubo la intención de ganar, pero sólo se aproximaría cuando ingresó al campo Gabriel Cortez, quien probó con dos remates de media distancia que exigieron a Darwin Cuero. Sin embargo el marcador no se movía ante una actitud sorpresivamente impávida de sus integrantes.

En la recta final se cristalizó lo que ya se había amenazado desde el ingreso del “Loco” en el elenco Canario, cuando a los 79 minutos Gabriel Cortez se animó a un imposible, un trallazo de larga distancia que terminó golpeando en el horizontal y luego yéndose al fondo de las redes pese a los esfuerzos del arquero local. Uno a cero para el elenco de Diego López, y premio a su predisposición por quedarse con los tres puntos pese a no jugarse nada. Después de noventa minutos, en los que en los Camarattas sólo Facundo Martínez mostró amor propio, terminó el compromiso con triunfo Canario y resignación Celeste por quedarse sin Copa Libertadores.