Universidad Católica al fin pudo rematar
El Trencito Azul jugará la Copa Libertadores de América a año seguido
Santiago Escobar inició la temporada con la Universidad Católica de Quito, equipo que había confeccionado desde hace dos temporadas atrás, y vaya que 2021 fue uno de los mejores años del equipo, que remató bajo tutela de Miguel Rondelli.
Sin mayores aspavientos ni contrataciones pomposas, el Trencito Azul se convirtió en el tercer equipo más regular de la presente temporada en la Liga Profesional del Ecuador, apostando a un estilo de juego ya adquirido, más allá del entrenador, y confiando en jugadores que proyecta desde sus silenciosas pero siempre útiles divisiones formativas.
Contrario a lo que muchos pensaban cuando el Sachi Escobar se marchó denunciando que se habían incumplido varios ofrecimientos de pago dentro del elenco Camaratta, el ascenso de Rondelli al banquillo principal del equipo le permitió el remate que tanto buscaban como institución; después de años de quedarse en el “casi”.
Y fue así, con un fútbol contundente y de manejo de pelota, que la Universidad Católica de Quito puso sortear la primera ronda de la Copa Libertadores de América, acomodarse en la segunda por encima del Barcelona Sporting Club, y alistarse para vivir un 2022 con buenas cartas sobre la mesa.
Ahora, con un presupuesto reducido, para en algo palear el que ha sido un año tremendamente complicado por los incumplimientos del Goltv, desde el elenco de la 12 de Octubre se planifica un plantel estratégico, que seguirá bajo el mando del Miguel Rondelli, y que espera meterse a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América con una base de futbolistas que ha trabajado y crecido junta desde hace varias temporadas. Eso sí, tendrán que hacerlo sin la presencia de un Hernán Galíndez que se había convertido en un puntal, dada su transferencia a la U de Chile.