¡TEJE Y MANEJE! Esteban Paz presintió que lo apuñalarían en Liga y exteriorizó su dolor (VIDEO)

El teje y maneje de la Comisión Especial de Fútbol, la plata y el patrimonio que ha comprometido en partes iguales con Isaac Álvarez, y el sentimiento de haber sido despedido por la puerta de atrás, fueron abordados por Esteban Paz.

El manejo del pasivo y si es verdad que la otra parte ponía más. “Siempre teníamos un pasivo que manejábamos, subía y bajaba, pero mi padre conseguía siempre gestionarlo. Como familia hemos corrido muchos riesgos económicos. En 2018 mi padre decide dejar el club y nos traspasó los pasivos. Tener pasivos no es un problema, y los de Liga son importantes, grandes, pero la gente tiene que ver los activos; estamos entregando tres veces en activos el alcance de los pasivos. A raíz del 2018, y terminaba el mandato, el presidente Romero se da cuenta de que no hay príncipe de Qatar y Grupo Pachuca que te regale un dólar. El presupuesto de Liga no es un juguete, siempre habrá déficit, pero hay que controlarlo. Se dan cuenta que no lo pueden manejar y me buscan para renovar el contrato. Pactamos las condiciones y en la asamblea desconocieron lo pactado, ese fue mi malestar con él. Nos entregaron el equipo, y se maneja con la firma de dos apoderados; en el 98% de los documentos firmados por Liga, están las firmas de Isaac Álvarez y la mía. Caímos en pandemia y el motor de generación se frenó a raya en ingresos, los egresos seguían intactos. Vimos que la brecha comenzó a crecer, entonces decidimos ir al Banco Pichincha a pedir un préstamo de ocho millones de dólares, llegó el pagaré, que se debía firmar por dos apoderados con sus respectivas esposas; pedirle a mi esposa que me firme un pagaré de ocho millones de dólares era una locura. Al revisar los documentos, vimos que no había seguro de desgravamen, si me pasaba algo mí, ella tenía que pagar. Mi papá le dijo que no me firme, pero al final pude que sólo firmemos Isaac Álvarez y yo, con él hemos puesto la misma cantidad de plata y las garantías igual. En una última garantía, el banco nos pidió una garantía colateral, ahí Isaac puso su hacienda y yo lo reconozco, entonces fui a los auspiciantes, a Dinners y Banco del Pichincha, y fideicomisamos esos ingresos a plazo de cinco años, para que todo ese dinero, más derechos de televisión, van para cumplir con esa deuda. Esa es la realidad”.

El fantasma del COVID. “La gente no se da cuenta de que en estos cinco años, tres vivimos en pandemia. La economía se complicó tres años, por ende el pasivo creció exponencialmente. Otra cosa era bajar el presupuesto del equipo, lo quisimos bajar en 2022 y no alcanzó. Yo apunto siempre al máximo, no me voy a jactar, pero sí estoy orgulloso de que hemos logrado 16 copas”.

Sus logros, siempre bajo la premisa de no restregárselos a nadie. “Se puede decir que desde 2012 el rendimiento del equipo fue bajo. Yo continué con el mismo formato de mi trabajo, lo que creció fue mi exposición pública. Tener dos cabezas es imposible, mira lo que está pasando ahora, y con mi padre nos peleábamos mucho; el intermediario era Diego Castro. Chocábamos y Diego era el interlocutor de los dos, y eran peleas de dos o tres meses. Yo quería a Hernán Barcos por publicidad y por imagen, en las radios decía que yo era el responsable y siempre asumí. En 2018 fui yo el responsable, campeones; 2019, vicecampeones y campeones de la Copa Ecuador; 2020 vicecampeones y campeones de la Recopa Ecuatoriana; 2021 y 2022 nada; 2023 campeones de la Copa Sudamericana y del torneo local. Varios torneos, si tengo que recorrer el mismo camino, yo no me voy a bajar; fue rocoso, pero aprendí muchísimo y lo di todo por Liga”.

Su emoción por la Sudamericana y el abrazo a la persona que siempre supo lo que está pasando ahora. “La frustración de tantos años fue complicada y me emociono. Le abracé a mi esposa (lágrimas) bastante, porque ella sabe todo, porque ella sabía lo que pasaba; es mi confidente. Le dije que me puedo ir tranquilo de Liga. Me emociono porque fueron muchos años de frustración, de que no se daban las cosas, y porque yo tengo a Liga en el corazón. Cada derrota era una daga, porque yo trabajaba para ganar, no para perder o empatar, y mi familia siempre fue mi soporte”.

Su consciencia. “Las instituciones quedan y las personas no, pero a las instituciones se las crea. Yo si puedo decir que tengo el orgullo de haberle servido a Liga, no de haberme servido de Liga. Muchos pudieron pensar en política, me han ofrecido de todo en política, pero yo nunca me voy a servir de Liga para nada. Me han ofrecido cosas políticas en el fútbol, pero a mí me interesa Liga. Yo no quería exteriorizar todo lo que pasaba adentro porque no podía perder el control del equipo, yo y mi gente callados y para adelante; tratar de mantener al equipo y a Luis Zubeldía al margen de esto. Cuando todo explotó, Luis me dijo que él vino por mí, que soñaba con ganar la Recopa, que armemos un equipo para repetir, y yo le decía que hacer otro año parecido es casi imposible”.

Actitudes que ya le hacían prever lo que ocurriría. “Se puede sacar varias conclusiones, que prefiero no exteriorizar todas. De por medio está la imagen de Liga. Me dolió mucho cuando Luis, habiendo hecho todo lo que hizo y pidiendo seguir trabajando de una forma armoniosa como hasta ahora. Él confió en mí cuando otros entrenadores no confiaban en Liga, y fui criticado cuando le defendí. Puse el pecho a las balas y dije que yo era el responsable como siempre lo hice. Cuando él me pide que me quede, yo dije que por él me quedaba, pese a todo lo que ya estaba pasando casa adentro. Los socios no pueden hacerse cargo del equipo, estamos hablando de un presupuesto de treinta millones de dólares. Si había el deseo de las dos partes, las cosas facilísimo se resolvían, y yo quería ir al Maracaná a ganar; estábamos hablando de jugadores de primer nivel para este año. Siempre arriesgué y esta no era la excepción. Con esto dicho, dije que vayamos adelante, pero pasó lo que pasó”.

Lo que esperaba de Álvarez. “Decir: me quiero hacer cargo yo, ayúdenme a hacer un desmontaje yo y me quedó con la comisión. Eso nunca pasó. En dos reuniones se manifestó la intención de hacer una transición, y le dije que ahí estaba el auditor y todos. Desde el día en que llegó a la presidencia ya vi esto, me quedé callado porque no quería hacerle daño al equipo ni a Luis, no quería perder la fuerza que se necesita con los jugadores para controlar”.

Lo que más le duele. “Me quedo con un dolor profundo por lo que hicieron con Zubeldía, por cómo lo trataron. Me dolió en el alma, me dolió verle llorar en el árbol al cortarse el pelo. Me siento responsable, él decidió irse porque yo me iba. Me dijo que tenía ofertas de Argentina, de Vasco, de Athletico Paranaense, pero también que no quería saber nada de plata, que no dirigiría. Él y su esposa lloraron con Santiago Jácome y yo hasta el último día”.

Finalmente, cómo será su primer año sin ser parte de la U. “Hay que voltear la página, Liga tiene que seguir. Esto no podía ser eterno, no es como yo soñé salir. Para salir de Liga tenían que sacarme arrastrado, y me están sacando así”.

Esteban Paz: testimonio sobre su legado.

Entrevista completa en X.

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— Carlos Andrés Vera (@Polificcion) January 9, 2024